La nueva edición ya tiene fecha: el domingo 15 de marzo y se prevé, una vez más, un gran número de participantes.
Sí, sabemos que el titular puede parecer exagerado, teniendo en cuenta que falta todavía, prácticamente, medio año. Pero lo cierto es que el “curso” running acaba de empezar tras el verano, y es un buen momento para proponerse metas y objetivos.
Bien, esto de las metas para quien las quiera, obviamente, porque también podemos salir simplemente a correr y a disfrutar de esta actividad sin más. Pero si nos gusta marcarnos retos, la Zurich Marató de Barcelona tiene algunas características que la hacen especialmente atractiva en este sentido.
Tanto si nos proponemos completarla, como si nos marcamos la idea de conseguir un buen registro, las fechas son bastante idóneas. Como comentábamos, estamos al principio del curso; venimos de las limitaciones de correr con el calor del verano y empezamos una época suave que nos hará mucho más agradable el entreno, pudiendo compaginar trabajos de velocidad y distancias más largas. Para el marzo que viene, que es cuando se celebrará el evento, podremos haber entrenado adecuadamente y habernos puesto a prueba con las diferentes carreras que se dan durante la temporada. Una buena planificación de nuestros entrenamientos nos ayudará enormemente.
La Marató de Barcelona nos engancha también por otros motivos. Con el paso de los años (la prueba celebrará en 2020 su 40 aniversario) se ha convertido en uno de los auténticos clásicos y en una cita ineludible para los runners. La última edición contó con más de 17.000 inscritos y prácticamente la mitad eran extranjeros, convirtiéndose, así, en una de las carreras más populares de Europa.
Su recorrido es uno de sus principales ganchos. ¿Quieres pasar por algunos de los espacios de interés de la ciudad? Esta es tu ocasión. El Passeig de Gràcia, las Ramblas, Arc de Triomf, la Pedrera, el Camp Nou, la Catedral, y un largo etcétera de lugares emblemáticos se encuentran a lo largo del trayecto de esta prueba.
Su carácter solidario es otro de sus atractivos. Para la futura edición, se ha lanzado la campaña “100 retos, 100 mil euros”, en colaboración con la organización Migranodearena.org, con el objetivo de recaudar 100.000 euros que se destinarán a diferentes entidades sin ánimo de lucro. No es la primera vez que se produce esta colaboración, y en años anteriores ya se consiguieron cifras importantes; pero esta vez el objetivo es más ambicioso, y saber que colaboras en algo importante te dará un plus de fuerza cuando flaquees.
Pero no podemos olvidarnos de que se trata de una maratón, y como tal, una prueba dura y exigente. A medida que avanzamos los kilómetros, cada vez necesitamos mayor motivación para conseguir que nuestro cuerpo aguante. Los ánimos de aquellas personas que se acercan a los distintos puntos del recorrido, ya sea para apoyar a sus conocidos o, simplemente, a la gente anónima para ellos que participa, no deja de ser un chute de energía. Pero la música también puede tener un efecto inesperado en nosotros.
En este sentido, las batucadas que encontramos por el camino tienen un papel fundamental. Pero elaborar una buena selección para escuchar con nuestros auriculares, especialmente cuando ya la hemos utilizado para entrenar, puede representar ese plus imprescindible. Pensemos en un Smoke in the water, de Deep Purple, la canción rockera que narra una historia de Frank Zappa en el Casino de Montreux , en el Thunder de AC/DC, o en los ya clásicos temas de la banda sonora de Rocky, entre muchos otros ejemplos.
Aunque, evidentemente, el tema de la música es muy personal, y lo que nos motiva a algunos puede ser diferente de lo que mueve a otros. Habrá personas que prefieran aprovechar el marco incomparable de Barcelona para escuchar el clásico de Montserrat Caballé y Freddie Mercury, con su homenaje a la Ciudad Condal, y otros tirarán de clásicos o listas ya hechas para tal propósito.
De una forma u otra, la Marató de Barcelona está hecha para disfrutarla. Con preparación e ilusión, podremos vivirla rodeados de una ciudad maravillosa, unos habitantes hospitalarios y de entregados compañeros corredores con los que compartir su fantástico trayecto. El año pasado os la explicamos aquí, este año… ¡córrela!
