Una recta larga en un circuito totalmente llano, el apoyo del público y la experiencia previa dentro de estas pruebas, son algunos de los factores fundamentales por los cuales el atleta keniano Eliud Kipchoge se muestra tan confidente de conseguir lo que parecía imposible.
Fuente: Pixabay.com
Kipchoge y la confianza de hacer lo imposible
El atleta keniata, poseedor de los récords mundiales y olímpicos de maratón, ha elegido la ciudad de Viena para romper la marca de las dos horas. Como parte del reto Ineos 1:59, Kipchoge correrá el 12 de octubre dentro de un circuito de 9,6 kilómetros en el Parque del Prater de la capital austriaca, rodeado de miles de seguidores apoyándolo en cada paso. El apoyo del público y la experiencia obtenida en intentos previos de romper esta marca son las principales diferencias que hacen que el corredor keniata se sienta positivo en esta ocasión.
El evento ha cobrado tanta importancia que se habla de las posibilidades de que el atleta rompa este récord, con una cuota a favor de 1,85 por bajar la barrera de las dos horas a fecha de 23 septiembre del 2019. Cabe mencionar que en la ocasión anterior que lo intentó, Kipchoge lo hizo en un evento patrocinado por la marca estadounidense de zapatillas Nike, dentro de un contexto muy cercano a las condiciones de un laboratorio. Es decir, el evento fue realizado dentro del circuito de Monza, en Italia, con un auto al frente y su grupo de liebres con el propósito de reducir la fricción del viento lo máximo posible. Además, el circuito estuvo cerrado a los espectadores y la prueba se inició cuando las condiciones atmosféricas fueron las que el equipo consideró ideales.
El entrenamiento es fundamental para la gran prueba
Independientemente de que el plan de entrenamiento sea para un 5K, o para hacer lo que pareciera imposible y romper la barrera de las dos horas en un maratón como lo intenta Kipchoge, la preparación y el desarrollo de una estrategia son fundamentales para conseguir los objetivos deseados. En el caso de Kipchoge, el atleta correrá el equivalente a 5 maratones semanales para llegar en forma al reto de Viena, es decir, 3200 km en tres meses de preparación para la prueba.
Otra característica fundamental sobre el entrenamiento de Kipchoge para esta prueba, es que el atleta está habituado a correr en todo el mundo, con diversas condiciones topográficas llenas de ascensos y descensos que le brindan una condición idónea para esta prueba. Gracias a sus entrenamientos y a la confianza que siente Kipchoge tras haberse quedado a tan solo 25 segundos de la marca en su intento previo, el atleta ha demostrado que sí se puede correr un maratón en menos de dos horas y que en esta ocasión tiene todo a su favor para conseguirlo.
Los principales maratones del mundo
Cada año, millones de corredores se preparan para dar lo mejor de sí en diversas pruebas alrededor del mundo y mientras Kipchoge busca hacer posible lo imposible en Viena, muchos corredores enfocan sus esfuerzos en el mundial de Doha y el famoso Maratón de Berlín. Cabe mencionar que fue justamente el Maratón de Berlín donde Eliud Kipchoge impuso un nuevo récord mundial en 2018 al detener el crono de la prueba en 2 h 1 m 39 s, recordándole al mundo por qué fue campeón olímpico de Río en 2016. Además de estas dos grandes pruebas, vale la pena mencionar los maratones de Boston, Nueva York y Chicago, en los Estados Unidos, que se han consolidado como las principales pruebas dentro del continente americano.
Por su parte, el Maratón de Madrid es una de las principales pruebas españolas, contando con más de 30 000 corredores en su edición de 2019. Finalmente, cada final de año se celebran en todo el país más de mil carreras en un solo día, debido a la conmemoración de San Silvestre, el «patrón»de los corredores, el día 31 de diciembre.
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Eliud Kipchoge tiene la confianza de romper la barrera de las dos horas y las condiciones son las mideales para que el atleta keniata pueda hacer historia en el atletismo mundial.